La respuesta que da la Biblia
El último libro de la Biblia habla de una bestia de siete cabezas y diez cuernos que sale del mar y que lleva un nombre en forma de número: 666 (Revelación [Apocalipsis] 13:1, 17, 18). Esta bestia representa el sistema político mundial, el cual ejerce poder “sobre toda tribu y pueblo y lengua y nación” (Revelación 13:7). El número 666 indica que dicho sistema constituye un fracaso total a la vista de Dios. ¿Cómo lo sabemos?
Un nombre con significado especial. Los nombres dados por Dios siempre significan algo. Pongamos por caso al patriarca Abrahán. Originalmente se llamaba Abrán, que significa “Padre de Ensalzamiento”. No obstante, cuando Dios le prometió que llegaría a ser “padre de una muchedumbre de naciones”, le puso por nombre Abrahán, que significa “Padre de una Multitud” (Génesis 17:5; notas). En el caso de la bestia, Dios le puso la designación 666 debido a las características que la definen.
El número 6 representa imperfección. Muchas veces, los números que se mencionan en la Biblia son simbólicos. El número 7 comunica la idea de plenitud o perfección. Y el número 6 —que antecede al 7— representa algo incompleto o imperfecto desde la perspectiva divina y suele estar vinculado a los enemigos de Dios (1 Crónicas 20:6; Daniel 3:1).
El 6 se repite tres veces para dar énfasis. La Biblia suele recalcar un asunto repitiéndolo tres veces (Revelación 4:8; 8:13). Así que el nombre 666 deja bien claro que para Dios, los sistemas políticos son un fracaso total. Ningún gobierno ha conseguido verdadera paz y seguridad, algo que solo el Reino de Dios logrará.
La marca de la bestia
Las Escrituras declaran que hay personas que reciben “la marca de la bestia salvaje” debido a que la siguen “con admiración” y hasta la adoran (Revelación 13:3, 4; 16:2). Esto lo hacen al dar culto al Estado, sus símbolos patrios y su poder militar. El Manual de ciencia política de Miquel Caminal Badia dice que “el nacionalismo constituye una especie de religión”. Y cierta obra de referencia señala: “El nacionalismo se ha convertido en una forma dominante de religión en el mundo moderno” (The Encyclopedia of Religion).
Apocalipsis 13:16 dice que aquel que tiene “la marca de la bestia salvaje” la lleva “en su mano derecha o sobre su frente”. ¿Qué significa esto? Pues bien, respecto a las leyes dadas a la antigua nación de Israel, Dios dijo: “Tienen que [...] atarlas como señal sobre su mano, y tienen que servirles de venda frontal entre los ojos” (Deuteronomio 11:18). Ahora bien, esto no quiere decir que los israelitas tuvieran que llevar una señal literal en las manos o en la frente, sino que las palabras de Dios debían guiar su manera de obrar y de pensar. Así mismo, “la marca de la bestia” no es una señal que se lleve en la piel, como un tatuaje del número 666. Más bien, es una forma simbólica de identificar a aquellos que al someterse por completo al control del sistema político de este mundo, se convierten en enemigos de Dios (Revelación 14:9, 10; 19:19-21).